Nos visitó nuestro Arzobispo, Mons. Nicolás Cotugno

En el marco de la misión parroquial, tuvimos la alegría de recibir a nuestro Arzobispo, Mons. Nicolás, quien llegó por la mañana de viernes y nos encontró en plena tarea misionera. Varios de los seminaristas se encontraban en la feria vecinal, haciendo su anuncio misionero, tanto a los feriantes como a los compradores y vecinos.
Alguno de ellos guitarra en mano y con el canto alegraban la mañana veraniega y también aprovechaban para dar una palabra de esperanza.
Otros habían ido de pesca con los niños y preadolescentes a "la cucharita" por lo cual no se encontraban con nosotros.
Mons. también recorrió la feria saludando y compartiendo sencillamente con la gente un momento de charla, escuchando comentarios y recibiendo saludos.
Luego tuvo un diálogo con los seminaristas presentes y también con el cura párroco.
Nos manifestó su alegría por la tarea, su entusiasmo por ver que su deseo de llevar el nombre de Jesús a todos los extremos de la Arquidiócesis se ve realizado de manera concreta en esta misión parroquial.
Nos alentó a todos a seguir adelante y también a ser ejemplo para otras comunidades.

Mensaje del obispo Auxiliar, Mons. Milton Tróccoli.

 Compartimos el mensaje de nuestro Obispo Auxiliar, Mons. Milton Tróccoli, al cierre de la Eucaristía.

"Les trasmito, por un lado, el saludo del Señor Arzobispo, Mons. Nicolás, que estuvo durante la semana, pero hoy tenía una celebración en otra parroquia y no podía estar; y a la vez, siempre la presencia de un Obispo en una comunidad parroquial es para alentar, impulsar, sostener, animar, y sobre todo para motivar a seguir adelante.

Estas instancias de misión, estas instancias fuertes de la comunidad renuevan, fortalecen, y ayudan también en el comienzo de este nuevo año a mirar con otros horizontes, a ver lo que queda por hacer, pero también cuánto camino se ha recorrido y sobre todo para tomar fuerzas para el futuro.

Jesús mismo nos prometió "Yo estaré con ustedes, todos los días, hasta el final de los tiempos" El está con nosotros cada día, cada día nos está acompañando, cada día Él nos invita a seguir creciendo, a seguir abriéndole más nuestro corazón, a seguir realmente dejando que Él  vaya forjando en cada uno de nosotros el "hombre nuevo" que escuchamos en el evangelio, el "hombre a la medida de Cristo" .

Por eso en este domingo, deseo agradecerle al Padre Luis todo su esfuerzo, su entrega aquí en esta comunidad y agradecerle a cada uno de ustedes, a todos los agentes pastorales, de modo especial, también ese trabajo cotidiano, ese trabajo del día a día de seguir sembrando el evangelio con la vida, y con la Palabra.

Y por supuesto, también sé que hay un corazón agradecido aquí en la comunidad a los seminaristas. Para ellos es una experiencia importante de ir preparándose, ir haciendo, podemos decir, sus primeras "armas pastorales" en vista del ministerio, de este ministerio sacerdotal de entrega y de servicio al Pueblo de Dios.

Así que, entonces, de parte de nuestro Arzobispo, y de la mía propia, les auguro un buen año pastoral, que el Señor los siga bendiciendo, acompañando, que los siga enriqueciendo con sus dones y su amor, y con la bendición de esta Misa también el envío misionero para que puedan seguir siendo luz, siendo sal, siendo signo de Jesús en medio de este barrio, en medio de sus familias, en medio de todos aquellos que los rodean.

Muchas gracias, y que el Señor los siga bendiciendo y acompañando".     

Eucaristía de clausura de la semana de misión con los seminaristas.

A las 11 horas del domingo 13/2, celebramos con la comunidad la Eucaristía de clausura de esta semana de misión con los seminaristas.

La Misa fue presidida por el Sr. Obispo Auxiliar, Mons. Milton Tróccoli, acompañado del párroco y de numerosas personas de la comunidad que casi llenaban el templo.

Al finalizar, compartimos un almuerzo en el salón parroquial, donde cada uno encontró su lugar para charlar, jugar (en el caso de los niños) y cantar.

De esta forma se cierra, por este año, la etapa acompañada por los seminaristas. Sabemos que la Misión continúa en la comunidad todo el año.

Festival parroquial.

En la noche del sábado, y con buena asistencia de público, se efectuó el Festival Parroquial.

Estuvo animado por los seminaristas, y atendido, en la parte de comidas y bebidas, por algunas personas de la comunidad.

Se desarrolló en medio de un clima de alegría y contó con juegos, como el baile de la silla, un concurso de chistes, de disfraces, de baile, y una serie de juegos, además de la música ambiental.

En el medio del mismo, un seminarista junto a Vanessa, una persona de la comunidad, dieron un breve testimonio sobre estos días de misión, mientras se proyectaban fotos de las distintas actividades.

Al cierre, el P. Luis nos brindó un breve mensaje junto a  la bendición.

Visitas y celebración en Barrio Gori.

 En la tarde del viernes un grupo de seminaristas junto a algunas personas de la comunidad visitaron varias familias de Barrio Gori.

Se destacó que la comunidad del barrio parece una gran familia; todos se conocen y saben en qué anda cada uno, es decir, situaciones cotidianas, problemas, etc.
Los misioneros fueron bien recibidos, en un clima de respeto y apertura. Nos encontramos con situaciones familiares difíciles, sobre todo en la preocupación por el futuro de los hijos.
A las 19:30 celebramos la Eucaristía en la Capilla, donde se destacó un buen ambiente de celebración, en el contexto que mencionábamos, de una gran familia que celebraba. También se destaca que es una comunidad donde todos tienen un lugar (por la presencia de personas con capacidades diferentes).

La presencia de los niños del grupo que anima el seminarista Mathías aportó el toque de alegría a todo el encuentro. Sin lugar a dudas nos quedó la necesidad de seguir encontrándonos, y pedimos al Señor que siga sosteniendo esta comunidad, así como le encomendamos la necesidad de que surjan más agentes pastorales para atender la Capilla.

Presencia misionera en la feria de La Barra.

En las mañanas de los viernes se hace presente la feria de La Barra, lugar de encuentro privilegiado de todos los habitantes del Pueblo y sus alrededores.

Un grupo de seminaristas recorrieron la feria entregando el diario de "Nuestra Misión", y charlaron con los vecinos. Más tarde el párroco, P. Luis, también recorrió los puestos y saludo a los vecinos, donde recibió algunos comentarios sobre la Misión de esta semana.

Luego de la recorrida de los seminaristas se percibió un clima de sintonía con los vecinos que permitió que dos seminaristas se animaran a tomar sus guitarras y comenzar a cantar algunas canciones cristianas. Frente a esta situación, luego de un momento de cierta sorpresa se percibió un clima de respeto y buena receptividad.

Es de destacar el efecto positivo de que los vecinos identifiquen en las fotos del diario a personas que ellos conocen y con quienes comparten la cotidianidad.

También se señaló en la evaluación, la importancia que tiene el que La Iglesia se haga presente en el ambiente cotidiano, saliendo del templo y del despacho. La gente percibe la cercanía de la Iglesia, y valora su presencia, ya que el paso inverso, es decir, acercarse a la parroquia, les supone un cierto esfuerzo .

El P. Luis nos señaló que luego se sienten los comentarios; la misión tiene repercusiones en el Pueblo durante todo el año, en un proceso quizás lento, pero seguro.

Entrevista a Don Lorenzo, uno de los referentes de Cabaña Anaya.

Aprovechamos la visita a la zona de Cabaña Anaya, para entrevistar a uno de los referentes de la zona, que hace más de veinte años vive en el barrio. Desde chico participó en distintos apostolados de la Iglesia. Compartimos parte de la historia de la comunidad que nos narró:

"Doña Griselda es como el eje del barrio. Ella estaba enojada porque de la Capilla María Auxiliadora no le mandaban la capillita con la imagen de la Virgen, y yo iba a esa Capilla. Un buen día nos donaron una imagen de la Virgen del Rosario y la acptaron un poco por compromiso, ya que no sabían qué hacer con ella (sólo se puede tener una advocación por iglesia. Entonces "se me prendió la lamparita". -Qué les parece si me la regalan para llevarla a mi barrio; le hacemos una capillita y la hacemos pasar por las familias católicas del barrio; se la encargamos a Doña Griselda, que ya la conocen, y estaba solicitando la visita de la capillita de la Virgen. Con la ayuda de varias personas de la zona se le hizo una capillita de madera, y empezó a funcionar rápido.  Y La Virgen se fue abriendo camino.

Don Lorenzo junto a Griselda (otra referente) a la izquierda y otras personas de la comunidad.

Hoy en día la reciben unas veinticuatro familias y hay otras que están por pedirla, sobre todo, del otro lado de la ruta, que es otro mundo.

Con esta Misa que celebraremos hoy tratamos de integrarlos a esta comunidad, para que formen parte de una comunidad, porque es importantísimo.

Después empezamos a comunicarnos con gente de la parroquia de Rincón del Cerro. Un año pasó la procesión de la Virgen por camino Anaya, pero doblaron una cuadra antes de la avenida, y le reclamamos al Padre que pasara también por en frente a nuestra casa. El año siguiente pasó, y preparamos el lugar con banderines, banderas, y generó mucho entusiasmo.

Esta Misa que vamos a celebrar es muy importante para nosotros, tanto para nuestra comunidad como para la parroquia, es una linda tarea de Misión, fomentar la unión de los pequeños trocitos de comunidad, que se amalgamen bien, y el día de mañana, si Dios quiere... Estamos bien en la mitad entre dos parroquias, a 3,5 km de La Barra y a 3,5 km de Paso de la Arena... el día de mañana vaya a saber... Lomas de Zamora se está poblando muchísimo, también en el fondo de camino Anaya.

Me duele que no haya una Legión de María, por ejemplo, que visite casa por casa, y trabajando bien, puede hacer mucho bien en este barrio.

La Misión tiene que ser caridad, amor, ya sólo la visita a una persona, el sólo hecho de acercarse y charlar, visitar a alguien solo o enfermo... qué mejor misión que esa. Estoy convencido que esta misión va a tener efectos muy positivos."

Ala derecha se observa la capillita de la Virgen que recorre la zona de Cabaña Anaya.

La procesión de la Virgen se realiza el día de la Inmaculada Concepción.

Los seminaristas que entrevistamos a Don Lorenzo queremos destacar su actitud generosa. Viviendo él en una situación de mucha precariedad tenía prontos para ofrecernos dos refrescos en su heladera, y no dejó que nos fuésemos sin refrescarnos. Es una persona que da con extrema generosidad, y muy disponible. A varios de nosotros nos impactó su testimonio de vida.

Destacamos también el empuje, generosidad y disponibilidad de Doña Griselda.

Encomendamos a estas personas al Señor, para que los sostenga en la fe, los fortalezca y les regale experimentar su cercanía y amor.

Visitas y celebración en Cabaña Anaya.

 En la tarde del jueves 10/2, partimos hacia la zona de Cabaña Anaya.

Allí, gracias al asesoramiento de Don Lorenzo, organizamos varias visitas.

Un grupo de seminaristas visitaron una Residencia de Tercera Edad, charlaron con algunas personas que allí estaban y las invitaron a participar de una pequeña celebración de la Palabra. Se destacó la participación atenta de todas las personas, y la devoción con la que, a pesar de los años y los quebrantos de salud, recibieron la Comunión. Fue una experiencia intensa para los que concurrieron.

Otros seminaristas encontraron respuestas dispares. Algunos fueron bien recibidos y charlaron, entre otras cosas, de la importancia de la "visita de la Virgen" para algunas personas de la zona. En otros casos no se encontró apertura, no respondían al llamado; y otros, luego de un momento de apatía lograron que las personas se abrieran y contaran sus problemas, que en esta zona se hacen sentir. Nos encontramos una vez más con el flagelo de la droga destruyendo familias, generando delitos e inseguridad; también con abundantes preguntas que permanecerán sin respuestas por el momento.

Luego de las visitas, celebramos la Eucaristía en una casa de la zona, a la que concurrieron unas veinte personas, además de los seminaristas. Sabemos que, para la comunidad de Cabaña Anaya, estas Eucaristías son mojones en el año, y un gran apoyo a una fe que debe sobrevivir muchos contratiempos, entre ellos no tener un lugar fijo de reunión.

Fue para todos una experiencia de gran aprendizaje sobre nuestra realidad.

Jornada de pesca con niños y adolescentes.

En la mañana del viernes 11/2, junto a los niños y adolescentes salimos caminando rumbo a un lugar situado al costado de la vía del viejo tranvía a La Barra, llamado "la cucharita", por la peculiar forma de este pequeño lago que simula una cuchara.

Al llegar nos dividimos en dos grupos: uno, bien equipado para la ocasión, se dedicó a la pesca (y les fue muy bien, pero supieron demostrar la responsabilidad de preservar este hábitat natural devolviendo al agua los pescados; otro se dedicó a compartir una serie de actividades recreativas; ambos grupos acompañados por tres seminaristas y el Diácono Sebastián Pinazzo.

Los participantes se mostraron muy involucrados en ambas actividades, siendo una mañana realmente excelente.

Con esta actividad se cierra el ciclo de actividades con niños y adolescentes de esta semana.

Fue, para quienes participamos del mismo, una oportunidad de trabajar en equipo, pero también de disfrutar, ya que estos niños no presentaron ningún problema en ninguna de las actividades realizadas, y participaron con entusiasmo de todas ellas.

Encomendamos a estos niños y adolescentes al Señor, para que Él los ayude a aprender a amarlo más y percibir su Presencia entre ellos.

Visitas y celebración en Punta Espinillo.

Luego de la celebración en el COMPEN, salimos rumbo a Punta Espinillo a continuar con las visitas.

Algunas de ellas se frustraron por no encontrarse los dueños de casa.

En las que pudimos visitar, percibimos apertura para charlar, sobre todo recordando la época de "gloria" de la capilla.

La comunidad muestra necesidad de una presencia más estable en la capilla; épocas de abandono relacionan a la capilla con un lugar sin vida. Sin lugar a dudas, es un desafío pensar cómo lograr esa presencia que la comunidad solicita, pero se está reflexionando al respecto.

Al terminar las visitas participamos de una celebración de la Palabra en torno a la luz.

En el contexto de la misión fue un momento para pensar y rezar sobre el llamado a ser luz para los demás. Se vivió un clima de oración muy fuerte.

Para finalizar compartimos una merienda para celebrar la posibilidad de encontrarnos. 

Primeras impresiones de los seminaristas sobre esta etapa de misión.

 

Compartimos un punteo sobre las primeras impresiones de los seminaristas sobre esta segunda etapa de misión:

- Ésta es una oportunidad para conocernos más, una experiencia gratificante y constructiva; un momento de crecimiento, de mucho aprendizaje.

- Destacamos el compañerismo que se da entre nosotros; da confianza ir de a dos, ya que, nos complementamos, y es bueno tener visiones distintas sobre una misma visita.

- Está mejor que el año pasado, es más intensa y desafiante por el trato con la gente, nos enfrentamos a mil situaciones y no tenemos respuesta para ninguna, entonces sólo queda entregarse en manos de Dios y dejar que Él hable.

- Ésta es una misión donde importa la calidad, no la cantidad.

- El saber previamente qué familia vamos a visitar nos permite rezar el encuentro con anterioridad, y tener todo el corazón puesto en eso.

- "Qué grande es Dios que nos regala esta experiencia".

- Nos ayuda a proyectar nuestra vocación en el futuro.

- Siento que nuestro grupo se fortaleció y maduró, no respondemos al "deber" sino al "ser", y "tiramos todos del mismo carro".

- Es muy rico compartir las experiencias del día.

- Ésta es la obra de Él.

- Es muy rico encontrarte con la gente y te confíen su experiencia, que es su tesoro, lo cual requiere de nosotros responsabilidad y ternura.

- Se siente una fuerte presencia de Dios en esta misión, se produce un encuentro verdadero entre personas. A través de nosotros las personas perciben esa cercanía de Dios.

- Se destaca la necesidad que muestran las personas de encontrarse y ser escuchadas.

- Da mucha satisfacción sentir que estamos sirviendo al Señor en esta misión. Éste es un proceso en el que creo que crecimos en confianza en Dios; estamos muy puestos en las manos de Dios.

Eucaristía en el COMPEN.

En la tarde del miércoles nos unimos a agentes de la Pastoral penitenciaria de la Vicaría de la solidaridad, y celebramos la eucaristía en el centro ecuménico del Complejo Penitenciario de Santiago Vázquez.

Concurrieron ocho reclusos pertenecientes a uno de los módulos, que es diferente cada mes.

Equipo de Pastoral penitenciaria.

 Para muchos de nosotros fue la primera vez que accedíamos a una cárcel, por lo que la inexperiencia nos jugó una mala pasada cohibiéndonos.

Los reclusos que participaron se mostraron con sumo respeto durante de la celebración, y charlaron con algunos de nosotros. Al finalizar compartimos una pequeña merienda.

Aprovechamos la oportunidad para informarnos sobre la tarea que está realizando la pastoral penitenciaria en el COMPEN, tarea hermosa, a la vez que exigente y sacrificada. 

Encomendamos al Señor la vida de las personas privadas de libertad, sus familias, y quienes trabajan con ellos; también encomendamos a los agentes de pastoral penitenciaria para que sigan siendo testimonio de la presencia misericordiosa del Señor.

Imágenes cedidas por el equipo de la pastoral penitenciaria.

Salida al Parque Lecocq.

En la mañana del jueves, la actividad con niños y adolescentes consistió en una salida al Parque Lecocq, caminando por el camino del viejo "tranvía a la Barra", un camino muy lindo que atraviesa montes, un pequeño lago y bordea el frente del parque.

A lo largo del camino se les animó con canciones, y al llegar realizamos varios juegos, finalizando con una merienda y la oración para darle gracias a Dios por todo lo vivido.

Segunda actividad con niños y adolescentes.

En la mañana del miércoles 9/2, organizamos una jimkana (serie de juegos divididos en varias bases, con una duración de cinco minutos cada juego), dentro del teatro parroquial, ya que, la lluvia se hizo presente toda la mañana. 

Gracias a Dios, la lluvia no empañó en nada la jornada. Vinieron doce niños y niñas que se integraron rápidamente, y demostraron haber disfrutado mucho. Los seminaristas jugaron a la par de ellos, lo que le agregó un toque especial, que motivó aún más a los participantes.

Se destaca el trabajo en equipo de los seminaristas, que mostraron flexibilidad para adaptar la planificación y ajustarse al clima y la concurrencia.

Segundo día de visitas.

El martes 8/2, en la tarde, continuamos las visitas.

Se destacó el clima ameno que se estableció en las visitas, dejando la "sensación" de que "quedan puertas abiertas", para seguir encontrándonos. 

A los visitados se les recuerda que pueden contar con nosotros, y se les nota que quedan muy agradecidos.

En una familia, fue hermoso ver el testimonio de hermanos que se quieren y de hijos bien cuidados.

Se resalta, por parte de los seminaristas, que ésta es una oportunidad preciosa para aprender a escuchar.    

Encuentro de preparación a los sacramentos.

En la noche del martes se desarrolló el primer encuentro de preparación a los sacramentos.

Se reunieron cerca de veinte personas provenientes de La Barra, Gori, y El Tapir; que se mostraron atentas, muy a gusto e involucradas en todo momento.
Comenzamos el encuentro con una presentación, que despertó la curiosidad por saber quién estaba a nuestro lado; continuamos con un juego en el que cada persona debía cumplir una consigna o contestar una pregunta que se encontraba en una tarjeta, y que permitió que se estableciera un clima de confianza; seguimos con información sobre los encuentros; y finalizamos con una celebración, que nos ayudó a todos a rezar.

Ponemos este encuentro en manos del Señor, y le pedimos que les regale a estas personas la oportunidad de encontrarse con Él, y a nosotros , que nos regale ser un digno testimonio de su presencia.

Segunda etapa de la misión

Luego de vivir la Navidad y un tiempo de descanso, 

queremos ahora retornar con

fuerzas renovadas nuestro impulso misionero: para “no dejar

de anunciar lo que hemos visto

y oído” como los amigos de

Jesús.

Por eso, con la presencia de

los seminaristas de Montevideo,

y jóvenes de la zona retomamos

la actividad siempre presente

de vivir con alegría nuestro ser

cristianos y compartirlo con todos ustedes.

Estaremos en contacto, y lo

mismo esperamos que hagan

ustedes, participando de las actividades que la Comunidad Parroquial les propone.

Recuerda que “Tú eres parte…”

Vive intensamente y participa de todo aquel lo que te ayuda a mejorar tu relación contigo mismo, con los demás y así sentirás también a Dios cercano a tu vida y a la de todos aquellos que amas.

Este año Dios te vuelve a regalar un tiempo para vivirlo junto a Él y con todos los que amas.

* La Parroquia quiere ayudarte en este camino.

*TÚ ERES PARTE. Cuenta con nosotros*

El camino recorrido.

A comienzos de febrero del 2010, el Arzobispo de Montevideo, Mons. Nicolás Cotugno, de acuerdo con nuestro Párroco el pbro. Luis Fariello, envió a los 10 seminaristas de la Arquidiócesis para acompañar a la Comunidad parroquial en el inicio de un tiempo de Misión que en los próximos 3 años.

La misma tiene como objetivo principal , lo que es la tarea de todos los cristianos: anunciar a Jesucristo el Señor de la Historia y su Buena Noticia de Salvación, su Evangelio que nos cuenta su Vida, su Obra, sus Milagros.

En aquellos primeros días, junto a varios integrantes de la Parroquia, los seminaristas recorrieron las casas de gran parte del territorio parroquial, llevando un saludo y entregando un pequeño diario, que fue de hecho el primer número de “nuestra misión”.

Se efectuaron también otro tipo de actividades, como un pequeño festival infantil y celebraciones litúrgicas, entre las cuales se destaca la que dio finalización a esa primera etapa, que estuvo presidida por el Obispo Auxiliar de Montevideo, Mons. Milton Tróccoli quien también es el Vicario Pastoral y tuvo un aporte relevante en la tarea.

Esta etapa fue valorada como muy positiva por los miembros de la parroquia y también por los seminaristas. Se vio que fue un arranque para una tarea que debe ser permanente y en la cual todos tienen que sentirse parte. Se pensó que en esta II etapa deben involucrarse más los miembros de las distintas comunidades, ya que muchos se limitaron a “mirar con simpatía, pero desde afuera”.

Durante el año fueron apareciendo elementos que ayudaron a esa concreción. Por varias semanas junto con el párroco, algunas personas en Gori, en Punta Espinillo y en la Barra estuvieron visitando otra vez a las distintas familias que así lo pidieron. También varias imágenes de María la Virgen estuvieron recorriendo varias casas.

Lo mismo ha sucedido en la preparación de las fiestas patronales de las distintas comunidades, y en nuestro Colegio Parroquial, donde se implementó todos los viernes, como parte de la misión: “La Buena Noticia” donde los niños cuentan una buena nueva, y llevan un cuaderno viajero a casa, en donde se trata de recoger buenas noticias en el hogar, de esa manera se busca involucrar a las familias.

En las charlas de bautismo, en el almacén comunitario en San Antonio, en fin en varios lugares se ha intentando tener presente el tema. También los nuevos ejemplares de nuestro diario “la misión continúa…contamos contigo” y “la misión, en este tiempo de Adviento y Navidad Jesús te está esperando” fueron lugares de comunicación para poner en el centro LA MISIÓN, y desde ella, como no puede ser de otra manera a Jesús el Señor.

Nos espera esta nueva etapa, CONTAMOS UNA VEZ MAS CONTIGO JESÚS TE LLAMA Y TE NECESITA… NO LO ABANDONES.

Actividades.

En estos días, del 5 al 1 3, haremos algunas cosas que nos van a ayudar a cumplir este objetivo.

Queremos dedicar las mañanas del martes al sábado a realizar algunas actividades recreativas y deportivas con los niños y jóvenes, y las tardes a visitar las familias para charlar, bendecir los hogares, escuchar las necesidades espirituales.

Por las noches nos reuniremos con las distintas comunidades para compartir lo que vamos viviendo y futuros proyectos.

Objetivo de la Segunda etapa de Misión.

El objetivo o el ¿para qué de esta misión en esta segunda etapa?

Ya nos conocemos, sabemos en dónde vivimos y nos saludamos. Muchos de nosotros nos hemos encontrado en charlas, celebraciones, y festivales entre otras. Ahora tal vez podamos dar un paso más, sentirnos más hermanados, ayudarnos mutuamente a conocer más a Jesús, que vive en nosotros, y nos impulsa a ser sus discípulos.

¿Qué quiere decir esto?

Encontrarnos más veces para compartir Su Palabra, para rezar juntos y sentir que nuestra vida con Él tiene más sentido y esperanza.

Te invitamos a vivir esta segunda etapa de nuestra misión.

Primeras visitas.

El lunes 7/2, por la mañana tuvimos un momento de planificación, y por la tarde llegó el momento de salir.

Nos dividimos en equipos, integrados por los seminaristas y algunas personas de la comunidad.

Cuando a la noche compartimos las observaciones y testimonios de cada equipo nos encontramos con experiencias muy ricas, que al decir del párroco, ya hacen que esta Misión ya haya valido la pena.

Fueron visitas diferentes: el hecho que hayan sido "agendadas" gracias a las entrevistas del domingo, hizo que pudiésemos dedicar más tiempo para charlar con personas que, esta vez, nos estaban esperando. Algunos fueron encuentros alegres, en un clima de fraternidad que decía "la puerta está abierta para ustedes". Otros, fueron instancias de compartir el dolor por situaciones de salud, familiares, económicas o de soledad, pero que se cerraban siempre con un llamado a tener esperanza.

Nos encontramos con testimonios de vida ejemplares, por la fuerza para enfrentar situaciones muy difíciles, por el testimonio de esperanza aún cuando todo se ve oscuro, por la generosidad de dedicar una vida al cuidado del otro; testimonio que nos hicieron más "misionados" que "misioneros".

Sentimos muy fuerte la presencia del Señor en esta Misión, y en todas las casas que visitamos. A Él encomendamos todas las personas con las que nos encontramos, y le pedimos que nos regale ser dignos testimonios de su presencia.