Las distintas comunidades que componen la parroquia se han visto enriquecidas por una participación muy activa de los fieles.
Cada una de ellas tuvo sus momentos especiales comenzando por la preparación previa durante el tiempo de cuaresma.
Este año nos propusimos como lema durante el tiempo cuaresmal el siguiente:
"Iniciemos un viaje hacia la Vida, con Cristo"
desde el miercoles de cenizas, nos preparamos siguiendo el itinerario de la Palabra de Dios de cada domingo y acompañando con gestos en las Eucaristías los distintos momentos.
Así el primer domingo se invitó a realizar el viaje y se puso en el altar una maqueta de un velero, que el domingo siguiente se enriqueció con un mar y distintos barcos que fueron trayendo los fieles.
También nos embarcamos simbólicamente con el compromiso de aportar cada uno un elemento para la conversión y también poniendo algo personal al servicio de los demás.
Este viaje culminó en el domingo de Pascua cuando arribamos al puerto de la Resurrección.
El jueves santo toda la comunidad reunida en la Capilla San Antonio tuvo luego de la Eucaristía una hora Santa en la cual se efectuó una meditación que tuvo que ver con todo lo vivido en el viaje.
La Semana Santa comenzó en las vísperas del Domingo de Ramos en la Capilla San Antonio, con la bendición y procesión de Ramos, y la posterior celebración de la Misa, al otro día por la mañana las bendiciones y celebraciones se realizaron a las 9 en la Capilla San Luis y a las 11 en la Barra.
El lunes, martes y miércoles santos se dedicó a la celebración de la Eucaristía.
Así mismo el martes se realizó un retiro de oración y la celebración del Sacramento de la Reconciliación, para la comunidad de la Barra en Punta Espinillo, esta comunidad a la vez y la de Gori, habían tenido sus celebraciones de la reconciliación el sábado anterior.
El viernes santo se realizó junto a la celebración de la pasión del Señor, los tradiconales Vía Crucis en las tres comunidades, y así mismo se participó también en la noche, del multitudinario Vía Crucis del Cerro de Montevideo.
La Vigilia se realizó a las 19 horas en San Luis y a las 21 en el Templo Parroquial de la Barra, seguido de la ya integrada Cena Pascual con el cordero y las ganas de compartir la alegría con la fiesta tradicional.
El domingo de Pascua se celebró la Misa también en la Barra y en Gori.
El balance fue de una Semana intensa, bien celebrada y participada y sobre todo con una gran vivencia espiritual que se notó en toda celebración.
Agradecemos a todos los que con su trabajo y esfuerzo nos acompañaron en este tiempo. E instamos a que "sigamos cada día haciendo nuestra vida más religiosa"
