La propuesta de la Misa fue trabajar a partir del
mensaje del Papa Francisco para la Cuaresma, y especialmente en esta semana tomando
el Evangelio
“La transfiguración” (Marcos 1, 12 – 15)
Hacer cambiar de figura o aspecto a alguien o algo (definición del diccionario)
Mirando
al Evangelio, Jesús nos invita a transfigurarnos también a nosotros, como
adelanto de lo que seremos en la vida eterna, y también a transfigurar a la
sociedad que está también llamada a su renovación total en el cielo. Por lo
tanto mirándonos al espejo pensemos
¿cómo
está nuestra figura? ¿qué nos gustaría cambiar de ella?
¿cómo
vemos nuestro pueblo, nuestra calle? ¿cómo nos imaginamos que fuera?
¿como
comunidad cristiana qué podemos hacer para mejorar lo que Dios nos ha regalado
y nosotros hemos descuidado?
En
respuesta a estas preguntas los grupos contestaron:
·
Mejorar donde
vivimos juntando la basura, papeles, etc.
·
Cuidar el
ambiente, tener humanidad, ser más unidos y ayudarnos entre nosotros.
·
Envidia y
egoísmo, gente buena amable (dos caras)
Orar más, acercarnos a los jóvenes, transmitir la
Palabra de Dios
·
Mostrarnos en
forma clara como somos, especialmente en este momento con mucha pobreza y gente
en la calle, ayudar a los necesitados sin perder nuestra fe.
·
Aumentar nuestra
fe en Dios, orar más para que todo lo malo cambie.
·
Tener más
tolerancia, no ser tan egoístas, reducir el consumismo, no caer en tentaciones,
en la crítica mala, controlar la ambición.
·
Concientización
del Pueblo y trabajo en equipo.