Las
parroquias surgen como respuesta a una necesidad evangelizadora en un
territorio determinado, siguiendo la lejana invitación de Jesús a los
Apóstoles, “vayan y hagan discípulos de
todos los pueblos”.
Para
llegar hasta los confines del Departamento de Montevideo, previa a una
presencia franciscana de fines del siglo XIX, pasando por los sacerdotes de don
Orione en las primeras décadas del siglo XX, el Arzobispo de Montevideo de
entonces, Cardenal Antonio María Barbieri crea nuestra Parroquia, el 1º de
abril de 1943 dedicada a Nuestra Señora de la Guardia y San Luis Gonzaga.
En
adelante, los sucesivos párrocos y un gran número de colaboradores religiosos y
fieles laicos prosiguieron con aquella evangelización primera, dando forma
también a los distintos servicios que se fueron requiriendo, el catecismo, la
celebración de los sacramentos especialmente la Eucaristía, los demás ámbitos
de convocatoria, como el costurero parroquial, el cine, y otros servicios que
fueron coadyuvando a la misión evangelizadora.
En la década del 60 del pasado siglo, el padre
Pedro Adrover funda el Colegio Parroquial de Santa María de la Guardia, con la
finalidad de educar a los niños de la zona y cultivar en ellos el espíritu
cristiano. Para ello contó también con la invalorable presencia de las
religiosas Franciscanas misioneras de María.
Luego
de sucesivas presencias se instaló a finales de los 80 y hasta el 2002, la
congregación del Verbo Divino, que dio un impulso importante con la infancia
misionera y otras actividades acordes a su carisma.
Desde
el 2003, el clero diocesano ha vuelto a hacerse cargo de la dirección pastoral
de la parroquia y desde 2007 me corresponde a mí ser el cura párroco en esta
Comunidad.
Durante este
tiempo y hasta hoy, hemos vivido distintos momentos, especialmente marcados por
un fuerte acento misionero, siguiendo el impulso de la Conferencia de Aparecida
y las orientaciones de la Arquidiócesis.
Fue
en orden a dicha propuesta de la Iglesia, que luego de conversarlo con el
Vicario Pastoral de entonces el P. Milton Tróccoli (hoy Obispo Auxiliar) y el
Arzobispo Mons. Cotugno nos decidimos a encarar tres años de misión con el
apoyo de los seminaristas de Montevideo, que nos acompañarían los primeros días
de cada febrero. Dicha misión se verificó entre los años 2010 al 2012. El
primero de los años esencialmente se visitó los hogares de las distintas zonas
pastorales, el segundo se profundizó en esas visitas y ya se dialogó más
profundamente con las familias visitadas, y el tercero, sin obviar las visitas,
se conocieron otras realidades pastorales, como la Cárcel, hogares de ancianos,
se mantuvo un diálogo con las fuerzas vivas de la zona. Se puso énfasis también
en la presencia de María la Virgen y se invitó a los niños y adolescentes a
sumarse a la propuesta de la catequesis parroquial en los distintos centros.
Culminó este
primer esfuerzo con un lema que nos invitaba a seguir el esfuerzo misionero,
pero con la consigna “ahora depende de ti”.
En
los años 2012 al 2014 se intensificó esta acción misionera, especialmente en lo
que respecta a la visita de la Imagen de la Virgen María a las familias de la
parroquia. Es así que el número fue en aumento cada año y en este 2014 que pasó
se verificaron más de 220 hogares visitados, y aún así no se pudo cubrir las expectativas
de todos los que deseaban recibirla en sus casas. También en los tiempos de
Cuaresma y Adviento, se han hecho reuniones en casas de familia para hacer
lectio divina con los que se fueron reuniendo, invitando familiares y vecinos.
Todo
este esfuerzo ha hecho sin dudas, con el aliento de Jesús y la Virgen, que se
despertara en todos los límites parroquiales un mayor deseo de ser escuchados,
atendidos espiritualmente, acompañados en las distintas necesidades tanto
espirituales como personales. Y vemos con tristeza que nos faltan “operarios
suficientes para dar respuesta a estos clamores de nuestro pueblo”.
Una constatación:
No solo a mí, sino a los distintos agentes
pastorales nos ha dolido como a Jesús y nos hace compartir sus mismos
sufrimientos y compasión:
“Jesús recorría todas
las ciudades y los pueblos, enseñando en las sinagogas, proclamando la Buena
Noticia del Reino y curando todas las enfermedades y dolencias. Al ver a la
multitud, tuvo compasión, porque estaban fatigados y abatidos, como ovejas que
no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos: «La cosecha es abundante,
pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe
trabajadores para la cosecha.” Mt
9, 35 – 38)
Reunidos en el consejo parroquial el
pasado 19 de febrero Miércoles de
Cenizas, luego de la celebración eucarística, entre otros temas estuvimos
abocados a éste y madurando una iniciativa de fines del año anterior, hemos
resuelto convocar a toda nuestra parroquia a un Trieño Vocacional que nos permita poner en consideración de toda la
comunidad y de los allegados a la parroquia éste tema que reviste hoy tanta
importancia para la vida y continuidad de nuestra tarea evangelizadora.
El mismo dará comienzo el próximo 22
de marzo, con la ordenación diaconal del Sem. Gregory Nuñez, aquí en la
Parroquia, donde asistirá el recientemente creado Cardenal, nuestro Arzobispo
Daniel Sturla, quien será el encargado de promover y enviarnos a este nuevo
desafío: esta vez el de orar y trabajar por todas las vocaciones que
necesitamos en nuestra Parroquia.
Desde ya los invitamos a todos a
unirse a este propósito, por ahora pidiéndole a Dios que nos haga sensibles a
todos a este llamado y que nos abra el corazón para poder sentir nuestro nombre
en su llamada y siendo valientes le respondamos con generosidad.
Luis M. Fariello
Cura Párroco
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